GUÍA DE ESTUDIO PARA ESTUDIANTES DE 10°
Continuando con las actividades correspondientes a las siguientes semanas, los invito a continuar con el hermoso mundo de la lectura y el pensamiento crítico que debemos mantener enriqueciendo de manera constante.
En esta oportunidad estaremos desarrollando la temática relacionada con la EPISTEMOLOGÍA, basados desde los planteamientos generados a partir de la edad media.
En esta oportunidad estaremos desarrollando la temática relacionada con la EPISTEMOLOGÍA, basados desde los planteamientos generados a partir de la edad media.
Se hace importante dedicarle un tiempo a la lectura para ampliar nuestro lenguaje y conocer a fondo las diferentes posturas filosóficas con relación a los diferentes temas.
La siguiente guía se estará desarrollando a partir del 11 de Mayo, hasta el día 29 de Mayo. Estaremos conociendo:
- Epistemología
- Corrientes y doctrinas epistemiológicas
- Gnoseología y metodología
- La filosofía de Karl Popper y las teorías psicológicas
- ¿Quién fue Karl Popper?
- la teoría del falsacionismo
- Popper, hume y el falsacionismo
- Karl Popper y el psicoanálisis
- Fe ciega y razonamientos circulares
ACTIVIDAD: Una vez desarrollada la lectura los invito a redactar su punto de vista acerca del tema explicado en un máximo de tres hojas, teniendo en cuenta el interrogante: ¿Que postura asumes tú a partir de la lectura y el criterio que te genera la epistemología y su relación cercana a la psicología? ¿POR QUÉ?. Sé analítico al momento de copiar tu respuesta. El envío de esta actividad lo deberán realizar a mi correo electrónico: cayetanoherrera75@gmail.com
Hay que tener en cuenta que este proceso que estamos viviendo a nivel mundial nos está invitando a la reflexión del manejo de nuestras vidas, a salir de nuestras zonas de confort y medir de que estamos hecho. Por eso espero que sea del agrado de todos seguir el aprendizaje desde la comodidad de sus casas, en compañía de sus familias; recuerden seguir siempre fortaleciendo los lazos afectivos con sus parientes.
Lic. CAYETANO HERRERA Z.
EPISTEMOLOGÍA
La epistemología es la rama de la filosofía que estudia la
teoría del conocimiento, utilizando tanto al objeto y el sujeto que accederán
al conocimiento, como a los límites del saber mismo. El término proviene de la
palabra griega ἐπιστήμη, que quiere decir conocimiento.
La epistemología suele ser confundida en ocasiones con la
metodología, la filosofía de las ciencias y más recientemente con la
gnoseología, ya que todas estas ciencias tienen en común que estudian el
proceso de construcción del conocimiento. Sin embargo, la epistemología tiene
diferencias que la vuelven única, siendo una herramienta indispensable para el
análisis de la ciencia y de sus formas de desarrollo en general.
La función de la epistemología es cristalizar, es decir
esclarecer cuales son las circunstancias en que se puede conocer y cuáles son
sus límites, es decir que determina el alcance y la validez del conocimiento.
Para ello utiliza como medio para determinar la validez o invalidez del
conocimiento las argumentaciones. Las mismas pueden ser demostrativas,
intuitivas, utilizando recursos de autoridad, entre otras.
La palabra epistemología se encuentra compuesta por
«episteme», un término que deriva del griego y hace referencia al conocimiento
o a la ciencia. Antiguamente, los pensadores clásicos utilizaban el término
«episteme» para diferenciarlo de la «tekne», haciendo referencia este último a
la noción de técnica, al conocimiento instrumental. También se distinguía de la
«doxa» o conocimiento general y en muchas ocasiones asociado a la plebe.
Por otra parte, el término epistemología cuenta con el
sufijo “logos”, que refiere al estudio de un tema o cosa. De esta manera
podemos concluir que la epistemología es el estudio del conocimiento.
Profundizaremos sobre esta cuestión a continuación.
La epistemología como ciencia se propone estudiar las
circunstancias objetivas, históricas y sociales de la producción de distintos
tipos de conocimiento que sean considerados científicos, cuáles son los
criterios que se utilizan para considerar algo como científico, y trabaja con
conceptos tales como verdad, justificación, hipótesis, corroborar, etc. En
síntesis, es el estudio de cómo y bajo qué condiciones se produce el conocimiento
científico. Es considerada una de las ramas de la filosofía.
CORRIENTES O DOCTRINAS EPISTEMOLÓGICAS
Existen diversas escuelas o
corrientes que tratan el tema del conocimiento. Algunas de ellas son:
El Criticismo. desarrollado por
Kant, que afirma que se puede alcanzar el conocimiento, pero para ello se
requiere de análisis exhaustivos.
El Dogmatismo. en cambio, afirma
que el conocimiento puede ser adquirido ya que es la realidad misma.
El Escepticismo. por otro lado,
es una corriente totalmente antagónica, que niega la posibilidad de conocer la
verdad debido a factores externos al sujeto de conocimiento que no le permiten
acceder a la realidad.
Otras corrientes centran su
atención en el modo de acceder al conocimiento:
El Empirismo. que afirma que la
única manera de acceder al conocimiento es mediante la experiencia.
El Racionalismo. que, por otro
lado, expone que el único medio de alcanzar el verdadero conocimiento es
mediante el uso de la razón y la lógica.
GNOSEOLOGÍA Y METODOLOGÍA
Es importante esta distinción, ya
que es en este punto donde giran algunos debates actuales.
La gnoseología es el estudio del
conocimiento en general (por ejemplo, los conocimientos matemáticos, o algún
conocimiento de carácter no científico), y muchos autores están bogando por
borrar las distinciones entre esta ciencia y la epistemología, buscando una
unificación de las mismas. Por ejemplo, la palabra epistemología se traduce al
inglés como «gnoseology«, pero en los países de habla hispana se mantiene esta
distinción.
Con respecto a la filosofía de
las ciencias, se considera a esta como más amplia que la epistemología ya que
suelen profundizar sobre cuestiones más profundas o en ciertos casos más
metafísicos, tales como si conocemos mediante los sentidos, etc. La
epistemología parte de una base ya estipulada y no busca indagar sobre estas
cuestiones.
La metodología se ocupa
estrictamente de los procesos necesarios para llegar a un determinado
conocimiento, mientras que no busca indagar en las condiciones que lo llevaron
a cabo, o las condiciones de legitimación. Puede ser considerada como una de
las ramas más asociadas a la técnica.
La filosofía de la ciencia, a diferencia de la
epistemología, es relativamente reciente, ya que aparece en el siglo XX,
mientras que la segunda ya aparece en los filósofos de la Grecia antigua. Eso
significa que la filosofía de la ciencia barca un modo de producción de
conocimiento más concreto y definido, referido al modo en el que debería ser
usada la ciencia (entendida como un sistema garantista de generación de
conocimiento) tanto en las prácticas más concretas (como, por ejemplo, un
experimento específico) como en ámbitos de ciencia amplios (como, por ejemplo,
el estudio de los patrones de comportamiento en los seres humanos).
RELACIÓN CON GNOSEOLOGÍA Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
Hay que aclarar que la
epistemología se ocupa de analizar la obtención de todo tipo de conocimiento,
no solo del científico, por lo menos si la equiparamos al concepto de
gnoseología, que se encarga de examinar el alcance de todo tipo de conocimiento
en general. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la relación entre la
gnoseología y la epistemología aún sigue siendo objeto de debate hoy en día.
LAS FUNCIONES DE LA EPISTEMOLOGÍA
Hemos visto a grandes rasgos
cuáles son los objetivos de la epistemología, pero hay ciertos detalles en los
que merece la pena profundizar más. La epistemología se encarga, entre otras
cosas, de las siguientes funciones.
1. Examinar los límites del
conocimiento
Existen todo tipo de corrientes
filosóficas que nos hablan de nuestra capacidad de generar conocimiento
universalmente válido y sólido. Está desde el realismo ingenuo, según el cual
está en nuestra mano conocer de forma fiel y detallada la realidad tal y como
es, hasta las tendencias posmodernas y construccionistas más extremas según las
cuales no es posible crear un conocimiento definitivo ni universal de nada, y
todo lo que podemos hacer es crear explicaciones totalmente opinables sobre lo
que experimentamos.
La epistemología, en este
sentido, tiene la función de ver de qué modo los métodos utilizados para
investigar permiten responder satisfactoriamente a las preguntas desde las que
se parte.
2. Evaluar metodologías
Los epistemólogos se encargan
también de valorar positiva o negativamente la utilización de ciertas
metodologías de investigación, ya sean herramientas de análisis o métodos de
recopilación de información, teniendo en cuenta la necesidad a la que se supone
que dan respuesta. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la metodología
y la epistemología no son lo mismo; la segunda da muy pocas cosas por sentado y
cuestionarse premisas filosóficas está entre sus funciones, mientras que la
primera se centra en los aspectos técnicos de la investigación y reposa en una
cantidad de presuposiciones mucho mayor.
Por ejemplo, un epistemólogo
puede hacerse preguntas acerca de la utilidad real de realizar experimentos con
animales para extraer conocimientos acerca del comportamiento humano, mientras
que un metodólogo se centrará más bien en asegurarse que las condiciones de
laboratorio y la especie animal elegida son correctas.
3. Reflexionar sobre corrientes
epistémicas
Otra de las grandes funciones de
la epistemología es crear un debate entre escuelas de pensamiento que se
adscriben a distintas maneras de concebir la creación de conocimiento.
Por ejemplo, cuando Karl Popper
criticó el modo de investigar de Sigmund Freud y sus seguidores, estaba
haciendo filosofía de la ciencia, pero también epistemología, porque ponía en
duda la capacidad del psicoanálisis para llegar a conclusiones significativas
acerca de cómo funciona la mente humana. En definitiva, estaba criticando no ya
los contenidos de una de las principales corrientes psicológicas de la
historia, sino su manera de concebir la investigación.
4. Reflexión acerca de la
metafísica
La epistemología también se
encarga de decidir qué es la metafísica y en qué sentido esta es necesaria o no
o imprescindible o no.
A lo largo de la historia, muchos
filósofos han tratado de definir lo que está más allá de lo material y físico y
lo que son meros constructos generados por la mente para explicar la realidad
que nos rodea, y este sigue siendo un tema muy discutido.
LA FILOSOFÍA DE KARL POPPER Y LAS TEORÍAS PSICOLÓGICAS
Es frecuente asociar la filosofía
a un mundo de especulaciones sin ninguna conexión con la ciencia, pero lo
cierto es que esto no es así. Esta disciplina no es solo la madre de todas las
ciencias desde una perspectiva histórica; es también la que permite defender la
robustez o debilidad de teorías científicas.
De hecho, desde la primera mitad
del siglo XX, con la aparición de un grupo de pensadores conocidos como el
Círculo de Viena, incluso hay una rama de la filosofía que se encarga de
supervisar no solo el conocimiento científico, sino lo que se entiende por
ciencia.
Se trata de la filosofía de la
ciencia, y uno de sus representantes más tempranos, Karl Popper, hizo mucho por
examinar la cuestión de hasta qué punto la psicología genera conocimiento
avalado científicamente. De hecho, su enfrentamiento con el psicoanálisis fue
una de las principales causas de la entrada en crisis de esta corriente.
¿QUIÉN FUE KARL POPPER?
Karl Popper nació en Viena
durante el verano del 1902, cuando el psicoanálisis estaba ganando fuerza en
Europa. En esa misma ciudad estudió filosofía, disciplina a la que se dedicó
hasta su muerte en el 1994.
Popper fue uno de los filósofos
de la ciencia más influyentes de la generación del Círculo de Viena, y sus
primeras obras fueron muy tenidas en cuenta a la hora de desarrollar un
criterio de demarcación, esto es, a la hora de delimitar una manera de demarcar
qué es aquello que distinguir el conocimiento científico del que no lo es.
Así pues, el problema de la
demarcación es un tema al que Karl Popper intentó responder ideando formas en
las que se puede conocer qué clase de enunciados son científicos y cuáles no lo
son.
Esta es una incógnita que
atraviesa toda la filosofía de la ciencia, independientemente de si se aplica a
objetos de estudio relativamente bien delimitados (como la química) u otros en
los que los fenómenos a investigar están más abiertos a interpretación (como la
paleontología). Y, por supuesto, la psicología, al encontrarse en un puente
entre la neurología y las ciencias sociales, resulta muy afectada dependiendo
de si se le aplica un criterio de demarcación u otro.
Así pues, Popper dedicó buena
parte de su trabajo como filósofo a idear una manera de separar el conocimiento
científico de la metafísica y la simple especulación sin fundamento. Esto le
hizo llegar a una serie de conclusiones que dejaban en mal lugar a buena parte
de lo que en su época se consideraba que era la psicología y que enfatizaban la
importancia de la falsación en la investigación científica.
EL FALSACIONISMO
Aunque la filosofía de la ciencia
nació en el siglo XX con la aparición del Círculo de Viena, los principales
intentos por saber cómo se puede acceder al conocimiento (en general, no
específicamente "conocimiento científico") y hasta qué punto este es
verdadero aparecieron hace muchos siglos, con el nacimiento de la
epistemología.
AUGUSTE COMTE Y EL RAZONAMIENTO INDUCTIVO
El positivismo, o la doctrina
filosófica según el cual el único conocimiento válido es el científico, fue una
de las consecuencias del desarrollo de esta rama de la filosofía. Apareció a
inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Auguste Comte y, por
supuesto, generó muchos problemas; tantos que, de hecho, nadie podría actuar de
una manera que fuese ligeramente consecuente con ella.
En primer lugar, la idea de que
las conclusiones a las que llevamos a cabo a través de la experiencia al margen
de la ciencia son irrelevantes y no merecen ser tenidas en cuenta es demoledora
para cualquier persona que pretenda salir de la cama y tomar decisiones
relevantes en su día a día.
Lo cierto es que la cotidianidad
nos exige realizar cientos de inferencias rápidamente sin tener que pasar por
algo parecido a la clase de contrastaciones empíricas necesarias para hacer
ciencia, y el fruto de este proceso sigue siendo conocimiento, más o menos
acertado que nos hace actuar en un sentido o en otro. De hecho, ni siquiera nos
preocupamos en hacer que todas nuestras decisiones se fundamenten en el
pensamiento lógico: tomamos atajos mentales constantemente.
En segundo lugar, el positivismo
ponía en el centro del debate filosófico el problema de la demarcación, que ya
de por sí es muy complicado de resolver. ¿De qué manera se entendía desde el
positivismo de Comte que se debía acceder al conocimiento verdadero? Mediante
la acumulación de observaciones simples basadas en hechos observables y
medibles. Es decir, se basa fundamentalmente en la inducción.
Por ejemplo, si después de
realizar varias observaciones sobre el comportamiento de los leones vemos que
siempre que necesitan alimento recurren a la caza de otros animales, llegaremos
a la conclusión de que los leones son carnívoros; a partir de hechos
individuales llegaremos a una conclusión amplia que abarca muchos otros casos
no observados.
Sin embargo, una cosa es
reconocer que el razonamiento inductivo puede ser útil, y otra es sostener que
por sí mismo permite llegar al conocimiento verdadero acerca de cómo se
estructura la realidad. Es en este punto en el que entra en escena Karl Popper,
su principio de la falsabilidad y su rechazo a los principios positivistas.
POPPER, HUME Y EL FALSACIONISMO
La piedra angular del criterio de
demarcación que desarrolló Karl Popper se llama falsacionismo. El falsacionismo
es una corriente epistemológica según la cual el conocimiento científico no
debe basarse tanto en la acumulación de evidencia empírica como en los intentos
de refutar ideas y teorías para hallar muestras de su robustez.
Esta idea toma ciertos elementos
de la filosofía de David Hume, según el cual es imposible demostrar una
conexión necesaria entre un hecho y una consecuencia que se deriva de este. No
hay ningún motivo que nos permita afirmar con seguridad que una explicación
sobre la realidad que funciona hoy funcionará mañana. Aunque los leones coman
carne con mucha frecuencia, quizás en un tiempo se descubre que en situaciones
excepcionales algunos de ellos son capaces de sobrevivir mucho tiempo comiendo
una variedad especial de planta.
Además, una de las implicaciones
del falsacionismo de Karl Popper es que resulta imposible probar de manera
definitiva que una teoría científica es cierta y describe fielmente la
realidad. El conocimiento científico estará definido por lo bien que funciona
para explicar las cosas en un momento y contexto determinado, no en el grado en
el que refleja la realidad tal y como es, ya que saber esto último es
imposible.
KARL POPPER Y EL PSICOANÁLISIS
Aunque Popper tuvo ciertos
encontronazos con el conductismo (específicamente, con la idea de que el
aprendizaje se fundamenta en repeticiones a través del condicionamiento, aunque
esto no es una premisa fundamental de este enfoque psicológico) la escuela de
psicología que atacó con más vehemencia fue la del psicoanálisis freudiano, que
durante la primera mitad del siglo XX tuvo mucha influencia en Europa.
Fundamentalmente, lo que Popper
criticaba del psicoanálisis era su incapacidad a la hora de ceñirse a
explicaciones que pudieran ser falsadas, algo que él consideraba que era hacer
trampas. Una teoría que no puede ser falsada es capaz de contorsionarse y de
adoptar todas las formas posibles con tal de no mostrar que la realidad no
encaja con sus propuestas, lo cual significa que no resulta útil para explicar
fenómenos y, por consiguiente, no es ciencia.
Para el filósofo austríaco, el
único mérito de las teorías de Sigmund Freud era que tenían una buena capacidad
de perpetuarse a sí mismas, aprovechándose de sus propias ambigüedades para
encajar en cualquier marco explicativo y para adaptarse a todos los imprevistos
sin quedar puesta en entredicho. La efectividad del psicoanálisis no tenía que
ver con el grado en el que servían para explicar cosas, sino con las maneras en
las que encontraba formas de autojustificarse.
Por ejemplo, la teoría del
complejo de Edipo no tiene por qué resentirse si después de haber identificado
al padre como una fuente de hostilidad durante la niñez se descubre que de
hecho la relación con el padre era muy buena y que nunca se tuvo contacto con
la madre más allá del día del nacimiento: simplemente, se identifica como
figuras paternal y maternal a otras personas, ya que como el psicoanálisis se
basa en lo simbólico, no tiene por qué encajar con categorías
"naturales" como los padres biológicos.
FE CIEGA Y RAZONAMIENTOS CIRCULARES
En definitiva, Karl Popper no
creía que el psicoanálisis no fuese una ciencia porque no servía para explicar
bien lo que ocurre, sino por algo aún más básico: porque no era posible ni
siquiera plantearse la posibilidad de que estas teorías sean falsas.
A diferencia de Comte, que daba
por supuesto que era posible desentrañar conocimiento fiel y definitivo sobre
lo que es real, Karl Popper tenía en cuenta la influencia que los sesgos y los
puntos de partida de diferentes observadores tienen en aquello que estudian, y
por eso entendía que ciertas teorías eran más una construcción histórica que
una herramienta útil para la ciencia.
El psicoanálisis, según Popper,
era una especie de mezcla del argumento ad ignorantiam y la falacia de petición
de principio: siempre pide aceptar de antemano unas premisas para demostrar a
continuación que, como no hay pruebas que indiquen lo contrario, deben de ser
verdaderas. Es por eso que entendía que el psicoanálisis era comparable a las religiones:
ambas se auto-confirmaban y se basaban en el razonamiento circular para salir
airosas de cualquier confrontación con los hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario