GUÍA DE ESTUDIO PARA ESTUDIANTES DE 11°
Bienvenidos estudiantes de Undécimo Grado del CODISOL a esta nueva experiencia basada en las clases remotas, por medio de las cuales seguiremos enriqueciendo nuestros conocimientos a través de lecturas y el estudio de las temáticas que veníamos manejando de forma presencial.
Se hace importante dedicarle un tiempo a la lectura para ampliar nuestro lenguaje y conocer a fondo las diferentes posturas filosóficas con relación a los diferentes temas.
Para estas semanas que está iniciando (27 de Abril- 8 de Mayo) estaremos desarrollando la temática correspondiente a la vida y obra de FIEDRICH NIETZCHE, contextualizando su pensamiento filosófico con la actualidad. Estaremos conociendo:
- Biografía
- Influencias y repercusiones en sus pensamientos
- Su pensamiento
- Algunas de sus frases
ACTIVIDAD: Una vez desarrollada la lectura los invito a redactar su punto de vista acerca del tema explicado en un máximo de dos hojas, teniendo en cuenta el interrogante: ¿ESTAS DE ACUERDO CON EL PLANTEAMIENTO DE ESTE FILÓSOFO? ¿POR QUÉ?. Se analítico al momento de copiar tu respuesta. El envío de esta actividad lo deberán realizar a mi correo electrónico: cayetanoherrera75@gmail.com
Hay que tener en cuenta que este proceso que estamos viviendo a nivel mundial nos está invitando a la reflexión del manejo de nuestras vidas, a salir de nuestras zonas de confort y medir de que estamos hecho. Por eso espero que sea del agrado de todos seguir el aprendizaje desde la comodidad de sus casas, en compañía de sus familias; recuerden seguir siempre fortaleciendo los lazos afectivos con sus parientes.
Lic. CAYETANO HERRERA Z.
FRIEDRICH NIETZCHE
BIOGRAFIA
Nació el
15 de octubre de 1844, en Röcken, Prusia. Su padre, un ministro luterano, murió
cuando él tenía 5 años, y fue educado por su madre en una casa donde vivían su
abuela, dos tías y una hermana. Estudió filología clásica en las universidades
de Bonn y Leipzig, y fue nombrado profesor de filología griega en la
universidad de Basilea con tan sólo 24 años. Allí entabla amistad con
Burckhardt y Overbeck. Su delicada salud (estuvo afectado toda su vida por su
poca vista y sus constantes jaquecas) le obligó a retirarse en 1889. Al cabo de
diez años sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se recuperó. Murió en
Weimar el 25 de agosto de 1900.
Podríamos hablar de tres etapas
fundamentales en su pensamiento: Una primera, estética o romántica, influenciado
por su amigo Richard Wagner (con el que mantendrá una relación amistad-odio),
donde redacta "El origen de la tragedia a partir del espíritu de la
música". Las primeras preferencias de Nietzsche en el terreno de la
filosofía girarán en torno al idealismo hegeliano, pero el pensador que en esos
momentos influye en él con más fuerza será Arthur Schopenhauer. Su teoría se
halla bajo el influjo del innatismo y la crítica de Schopenhauer al
racionalismo hegeliano e intenta por caminos similares a los de aquél (la
voluntad y la intuición) superar sus conclusiones pesimistas (la voluntad de
vivir).
Una segunda, tras haber renunciado a la
cátedra de Basilea, en la que su modo de vida modesto y austero se ve
perseguido por sus problemas de salud. Es sobre todo en esta época donde se
desarrolla su interés por la cultura griega, que a la postre tendría tanta
importancia en su filosofía. Estudia la obra de Platón y Aristóteles, y siente
especial predilección por las figuras de Sócrates y Heráclito.
Una tercera etapa, de madurez, se
extendería hasta su internamiento en Basilea en 1889, bajo síntomas de locura.
Es ésta, en la segunda mitad de los 80, el periodo en el que escribe la mayor
parte de sus mejores obras: Así habló Zaratustra (1883-1885), Más allá del bien
y del mal (1886), La genealogía de la moral (1887), El crepúsculo de los dioses
(1888), El Anticristo (1888), Ecce Homo (1889) y La voluntad de poder (1901).
Aclamado poeta, Nietzsche ejerció mucha
influencia sobre la literatura alemana, así como sobre la literatura europea y
la teología. Sus conceptos han sido discutidos y ampliados por personalidades
como los filósofos alemanes Karl Jaspers y Martin Heidegger, el filósofo judío
alemán Martin Buber, el teólogo germano-estadounidense Paul Tillich, y los
escritores franceses Albert Camus y Jean-Paul Sartre. La proclama de Nietzsche
"Dios ha muerto" fue utilizada por teólogos radicales posteriores a
la II Guerra Mundial (en especial por los estadounidenses Thomas J. J. Altizer
y Paul van Buren) en sus intentos por adecuar el cristianismo a las décadas de
1960 y posteriores. Influyó poderosamente en el nacionalsocialismo
(presentándose como la realización de la moral del superhombre) y en tendencias
izquierdistas radicales (en cuanto parte de un absoluto comenzar de nuevo). Por
último, su consideración del predominio de los instintos vitales sobre la razón
es también un precedente fundamental del vitalismo.
INFLUENCIAS Y REPERCUSIONES EN SU PENSAMIENTO
INFLUENCIAS
I. EL
MUNDO GRIEGO Y EL CRISTIANISMO
- La Grecia antigua: reivindicación del mundo dionisíaco, frente al apolíneo.
- Sócrates y Platón: se opone a ellos por considerarlos responsables del "platonismo" y de la decadencia de la cultura occidental.
- Heráclito por su peculiar estilo aforístico y su reivindicación de la existencia de la contradicción y el movimiento, de la realidad como lugar de la temporalidad y el devenir.
- Los sofistas por su teoría relativista de la verdad y la concepción del lenguaje como un simple instrumento del ser humano, sin un fundamento objetivo que lo legitime.
- El estoicismo: rechaza la teoría moral de esta corriente, pero su idea del eterno retorno tiene cierto antecedente en la concepción estoica del tiempo.
- El cristianismo: se opone al cristianismo por defender esta religión el “platonismo para el pueblo”.
II. LA
EDAD MODERNA
- Ilustrados como Voltaire y sus críticas a la tradición religiosa dogmática.
- El empirismo de Hume: en su crítica al yo o alma, el papel de los sentidos y su negación de las substancias y de la necesidad física, reinterpretando esta última como un mero hábito psicológico.
- Kant: Nietzsche criticó su filosofía por considerarla una forma sofisticada de platonismo, pero encontramos su huella en la idea kantiana de la imposibilidad de alcanzar el conocimiento de la realidad en sí misma (lo metafísico); Nietzsche radicaliza este planteamiento al afirmar que todo conocimiento está mediatizado por las peculiaridades de la subjetividad (perspectivismo).
III. EN
EL SIGLO XIX
- La “izquierda hegeliana” (Feuerbach y más aún Marx ) por su rechazo de la religión al entender que anula la libertad del hombre y considerar a Dios como una invención sin fundamento alguno en la realidad. Las críticas de Nietzsche se extenderán sin embargo a la ciencia positivista y los movimientos socialistas.
- Schopenhauer: es la influencia más importante; Schopenhauer defendió la existencia de la "voluntad de vivir" como principio metafísico rector de todos los sucesos y objetos del mundo fenoménico (concepto este último que toma de Kant), y mantuvo una posición pesimista ante la realidad; Nietzsche rechazó este punto de vista pesimista pero su idea de voluntad de poder guarda con la "voluntad de vivir" cierta semejanza.
REPERCUSIONES
I.
FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA
- Nietzsche participa de una línea dominante de la filosofía contemporánea: la reivindicación de la contingencia y la finitud; la sospecha del carácter infundado de la idea de Dios y de lo absoluto.
- Nietzsche no ha dado lugar a una escuela filosófica claramente establecida, pero sus ideas están presentes de un modo u otro en muchos pensadores contemporáneos; y su influencia ha traspasado los límites de la filosofía alcanzando al público general y a doctrinas políticas tan opuestas como el nazismo y el anarquismo.
- En el círculo de la filosofía se han ocupado de él figuras tan importantes Jaspers, Scheler y Heidegger pero su más clara huella se encuentra en las doctrinas vitalistas, y en España en la filosofía de Ortega y Gasset, y, más recientemente, en autores como Fernando Savater. Ha inspirado también a músicos, pintores y escritores (en España es el caso de Pío Baroja).
- En la actualidad: se valora fundamentalmente como el descubridor de las falsificaciones de la conciencia y se incluye en el grupo de los llamados filósofos de la sospecha, junto con Marx y Freud; con este último autor guarda importantes semejanzas, principalmente por el papel que ambos dan a lo irracional (los instintos y lo inconsciente) en el mundo humano.
EXPOSICIÓN
DESARROLLADA
INFLUENCIAS
Nietzsche
es uno de los pensadores más importantes de la Filosofía Occidental. Aunque
radicalmente contrario a las ideas líneas dominantes de nuestra cultura, se
pueden señalar algunos antecedentes o influencias en su pensamiento.
El mundo
griego fue especialmente querido por nuestro autor, principalmente la Grecia
antigua que ya en su obra de juventud El nacimiento de la tragedia fue objeto
de sus reflexiones y que le llevo a la reivindicación del mundo dionisíaco,
frente al apolíneo triunfante sin embargo en Sócrates y Platón. Nietzsche se
opondrá a estos dos grandes filósofos
por considerarlos responsables de los fatales errores que conducirán, casi
desde sus inicios, a la decadencia de la cultura occidental: la invención de un
Mundo Absoluto, Inmutable, Eterno, Verdadero, Racional, Bueno y Objetivo, mundo
en el que habitará también el Dios y lo trascendente de lo que nos habla el
cristianismo.
Frente a estos "platonismos", son más afines al
pensamiento y sensibilidad de nuestro autor Heráclito y los sofistas. Heráclito
por su peculiar estilo aforístico y más aún por su reivindicación de la
existencia de la contradicción y el movimiento, de la realidad como lugar de la
temporalidad y el devenir; los sofistas por su teoría relativista de la verdad
y la concepción del lenguaje como un simple instrumento del ser humano, sin un
fundamento objetivo que lo legitime. Finalmente, aunque rechazó la teoría moral
de esta corriente, su idea del eterno retorno tiene cierto antecedente en la
concepción estoica del tiempo.
En la
Edad Moderna las simpatías de Nietzsche están del lado de ilustrados como
Voltaire y más aún del empirismo de Hume: contra Descartes, el pensamiento de
Hume está presente en Nietzsche en su crítica al yo o alma, el papel de los sentidos
y su negación de las substancias y de la necesidad, reinterpretando ésta última
como un mero hábito psicológico. En cuanto a la presencia de Kant, es preciso
tener cuidado puesto que Nietzsche criticó expresamente su filosofía por
considerarla una forma sofisticada de platonismo; sin embargo encontramos su
huella en la idea de la imposibilidad de alcanzar el conocimiento de la
realidad en sí misma (lo metafísico) pues el conocimiento humano no puede
llegar a la esencia de lo real (en términos kantianos, al noúmeno); Nietzsche
radicaliza este planteamiento al afirmar que todo conocimiento está mediatizado
por las peculiaridades de la subjetividad, siendo ésta distinta para cada
especie e incluso para cada individuo (perspectivismo).
Ya en el
siglo XIX, Nietzsche tiene en común con los miembros de la "izquierda
hegeliana" (Feuerbach y más aún Marx ) su rechazo de la religión por
entender que anula la libertad del hombre y considerar a Dios como una
invención sin fundamento alguno en la realidad. Sus críticas se extenderán sin
embargo a la ciencia positivista y los movimientos socialistas. Pero la
influencia más importante es la de la metafísica irracionalista de Schopenhauer
al que leyó y admiró profundamente; Schopenhauer también está influido por Kant, en particular
en la idea de que el hombre sólo puede alcanzar la realidad fenoménica;
Schopenhauer defendió la existencia de la "voluntad de vivir" como
principio metafísico rector de todos los sucesos y objetos del mundo fenoménico
y mantuvo una posición pesimista ante la realidad; Nietzsche rechazó este punto
de vista pesimista pero su concepto de voluntad de poder, aunque no idéntico a la noción de voluntad en
Schopenhauer, guarda con ella cierta semejanza.
REPERCUSIONES
Nietzsche
participa de una línea dominante de la filosofía contemporánea y que se inicia
en la modernidad: la reivindicación de la contingencia y la finitud; la
sospecha del carácter infundado de la idea de Dios y de lo absoluto.
Nietzsche
no ha dado lugar a una escuela filosófica claramente establecida, pero sus
ideas están presentes de un modo u otro en muchos pensadores contemporáneos;
aunque en vida fue un autor prácticamente desconocido, su influencia ha
traspasado los límites de la filosofía llegando no sólo al público general sino
también a doctrinas políticas tan opuestas como el nazismo y el anarquismo.
En
el círculo de la filosofía se han ocupado de él figuras tan importantes
Jaspers, Scheler y Heidegger pero su más clara huella se encuentra en las
doctrinas vitalistas, y en España en la filosofía de Ortega y Gasset, y, más
recientemente, en autores como Fernando Savater. Ha inspirado también a
músicos, pintores y escritores (en España es el caso de Pío Baroja).
Hoy se
valora fundamentalmente como el descubridor de las falsificaciones de la
conciencia y se incluye en el grupo de los llamados filósofos de la sospecha,
junto con Marx y Freud; con este último autor guarda importantes semejanzas,
principalmente por el papel que ambos dan a lo irracional (el mundo de los
instintos y lo inconsciente) en el mundo humano.
SU PENSAMIENTO
LA CRÍTICA A LA CULTURA OCCIDENTAL
Según Nietzsche, la cultura occidental está viciada desde su
origen, porque el error más peligroso de todos consiste en intentar instaurar
la racionalidad a toda costa. El error de la filosofía griega habría sido la
invención del "estatismo del ser" (Parménides) y del "bien en
si" (Platón). La manera griega de ver el mundo, es interpretada por
Nietzsche como un síntoma de decadencia. Es decadente todo aquello que se opone
a todos los valores del existir instintivo y biológico del hombre. Hay que
criticar a Platón para eliminar los errores de base; se trata de una crítica
total a los tres mundos que son inventados por el hombre occidental y que son
síntomas de su decadencia: El mundo racional, el mundo moral y el mundo
religioso.
CRÍTICA A LA MORAL.
Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los
valores tradicionales (representados en esencia por el cristianismo) habían
perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo pasivo.
Lo expresó en su tajante proclamación "Dios ha muerto". Estaba
convencido que los valores tradicionales representaban una "moralidad
esclava", una moralidad creada por personas débiles y resentidas que
fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores
implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el
imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los
tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta
configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre' (übermensch).
El error de la moral tradicional se caracterizaría por su
antinaturalidad, ya que impone leyes e imperativos que van en contra de los
instintos primordiales de la vida. Además, el ideal de esta moral es el imperio
de la virtud, o "hacer al hombre bueno", aunque sealmente convierta
al hombre en esclavo de esa ficción.
La moral cristiana se consolidaría para Nietzsche como valor
supremo, valor que no está en este mundo. La moral tradicional, pues, postula
otro mundo, que es el mundo del más allá o de la perfección platónica, y por
tanto, los valores que han prevalecidos hasta ahora son ficticios, propios de
los débiles.
El moralista desprecia todos los valores del yo, siendo el
altruismo la norma suprema de conducta. El altruismo es entregarse a los demás
sin esperar nada a cambio. El altruismo no es más que una justificación de
decadencia personal.
En conclusión : la lógica de esta moral consiste en una
alteración de la personalidad, porque considera que lo poderoso y lo fuerte es
algo suprahumano y en cambio lo débil y lo vulgar es propio del hombre. Las
acciones elevadas no son propias del hombre sino de otro yo más perfecto que se
denomina Dios.
CRÍTICA A LA RELIGIÓN CRISTIANA.
Dice Nietzsche que la religión nace del miedo y del horror
que el hombre tiene de si mismo. Se trata de la incapacidad de asumir uno su
propio destino.
Cuando al hombre le invade un sentimiento de poder y teme
quedar avasallado por el, mediante un mecanismo de defensa patológico, lo
atribuye a otro ser más poderoso que es Dios. Y es que la religión nos llevaría
a la alienación del hombre, puesto que el cristianismo sólo fomenta valores
mezquinos como la obediencia, el sacrificio o la humildad, sentimientos propios
del rebaño. El cristianismo sería para el filósofo una moral vulgar, que se
opone a todos los valores específicos de la virtud.
CRÍTICA A LA FILOSOFÍA TRADICIONAL.
Su principal crítica está dirigida a la Metafísica clásica.
La filosofía tradicional sería principalmente la que creó Platón al afirmar la
existencia de un mundo absoluto o perfecto; pero esto es considerar al ser como
algo estático o inmutable, frente al ser dinámico que defendiese Heráclito.
Pero sus reproches también apuntan a la Lógica,
representante de las pretensiones racionalistas que hasta ahora ha tenido la
tradición filosófica. Para el lógico, la verdad se opone al error y Nietzsche
rechaza esta oposición alegando la existencia de errores irrefutables y
verdades contradictorias. No atacará en general a la ciencia, sino más bien al
mecanicismo y al positivismo que con tanto éxito se consolidan en su época.
LO DIONISIACO Y LO APOLÍNEO
A través de la distinción de dos principios fundamentales,
lo apolineo y lo dionisiaco, Nietzsche ofrece una interpretación del mundo y la
filosofía griega que tendrá un gran alcance en el pensamiento contemporáneo,
sobre todo en la estética y la literatura del siglo XX.
Los dos dioses griegos, Apolo y Dionisios, serán los
representantes de esta original visión. El primero representa la serenidad,
claridad, la medida y el racionalismo, es la imagen clásica de Grecia.
Dionisios, sin embargo, es lo impulsivo, lo excesivo , lo desbordante, la
afirmación de la vida, el erotismo y la orgía como culminación de este afán de
vivir, es decir sí a la vida a pesar de todos sus dolores. La influencia de
Schopenhauer cambia de signo y en lugar de la negación de la voluntad de vivir,
Nietzsche pone esa voluntad en el centro de su pensamiento.
"La verdad es aquella clase de error sin la que una
determinada especie de seres vivos no podrían vivir. El valor para la vida es
lo que decide en última instancia". El platonismo consistiría también en
una cierta forma de voluntad de poder, consistente en defenderse del cambio y
la transformación de este mundo mediante la noción de un Universo imaginario o
suprasensible. Sin embargo, se opone a la postura de Nietzsche, ya que considera
la verdad como única e inmutable. Según éste, la filosofía platónica ha dado un
valor desproporcionado a los conceptos, provocando la aparición de un mundo
ilusorio y falso que ha ignorado lo vital.
Hay que ser, por lo tanto, conscientes del valor relativo
que tienen los conceptos. El proceso de formación de un concepto para Nietzsche
supone que una sensación pasa a una imagen mediante una metáfora intuitiva, y
de la imagen se pasa al concepto mediante la fijación de esta metáfora. Por lo
tanto, el lenguaje tiene un valor metafórico, resultado de un proceso creativo
y estético, pero siempre tiene una verdad o validez relativa. No nos va a
permitir captar la verdad de una forma absoluta, sino tan sólo superar el caos
que produce en nuestra mente el intento de captar aquello que es de por sí
cambiante.
La filosofía occidental, encabezada por Platón y Aristóteles
reprimió los planteamientos dionisíacos para ofrecer una visión del mundo
apolista. Frente a esto, Nietzsche niega los ideales apolíneos y reclama el
triunfo de los ideales dionisíacos mediante la utilización metafórica del
lenguaje como expresión de la voluntad de poder. La negación de los ideales
apolíneos implica la negación del principio de individuación, expresado en el
platonismo por la idea de uno y sustituida en el cristianismo por la idea de
Dios. Si negamos a Dios, negamos al uno, y si negamos la idea de uno, negamos
los ideales apolíneos y afirmamos la multiplicidad dionisíaca, de tal manera
que cada cual pueda expresar su propia verdad y sus propios dioses.
EL ETERNO RETORNO
Nietzsche depende en cierta medida del positivismo de la
época y, a la vez que niega la posibilidad de la Metafísica, representa la
pérdida de la fe en Dios y de la inmortalidad del alma. Esta vida que se
afirma, que pide siempre ser más, que pide eternidad en el placer, volverá una
vez y otra.
Pero el aspecto temporal de la vida, tan exitoso entre los
románticos alemanes, es el eterno retorno de las cosas que ya se encontraba en
las enseñanzas de Heráclito: Cuando están realizadas todas las combinaciones
posibles de los elementos del mundo, quedará todavía un tiempo indefinido por
delante, y entonces volverá a empezar el ciclo y así indefinidamente. Todo lo
que sucede en el mundo se repetirá igualmente una y otra vez, todo se repetirá
eternamente y con ello todo lo malo y lo miserable.
En este horizonte de tiempos futuros por elaborar desde lo
ya dado aparece una de las figuras fundamentales del pensamiento nietzscheano,
el "superhombre". El hombre puede ir transformando al mundo y puede
transformarse a si mismo mediante una transformación de todos los valores,
encaminándose hacia esa alegórica figura.
LA TRANSMUTACIÓN DE LOS VALORES TRADICIONALES: EL NIHILISMO.
La cultura europea ha llegado a su propia ruina, a la
decadencia, hay que liberar al hombre de todos los valores falsos,
devolviéndole el derecho a la vida y a la existencia, dice Nietzsche. Para
ello, el 1er paso debe consistir en una transmutación de todos los valores de
nuestra cultura tradicional.
Así, el nihilismo no consiste en una teoría filosófica o en
una proposición teórica, sino que es un movimiento propio de nuestra cultura.
La fuerza del espíritu de occidente, cansado y agotado por los valores
inadecuados y falsos de su "verdadero mundo" se vuelve nihilista.
"¿Qué significa nihilismo?, que se desvalorizan los más altos valores,
falta la meta y falta la respuesta al por qué". El nihilismo del
espíritu occidental es radical y absoluto, y una vez perdida la fe en el
"verdadero mundo", la cultura se queda sin sentido, sin guía o meta
aparente, entonces se llega a la decadencia o al pesimismo.
Por lo tanto, el nihilismo es una fuerza destructora de la
base de la cultura occidental, es decir, de ese Dios cristiano en el que se
apoya la moral y el conocimiento del hombre: "¿Dónde se ha ido Dios ?,
yo os lo digo, nosotros lo hemos matado, todos nosotros somos sus asesinos. Lo
único que permanece en Dios muerto son la iglesias".
LA MORAL DE LOS SEÑORES
Nietzsche tiene especial enemistad con las éticas kantiana
del deber, la utilitarista y sobre todo con la ética cristiana y valora, por el
contrario, la vida sana, fuerte, impulsiva y con voluntad de dominio. Todo lo
débil, enfermizo y fracasado es malo, pero definitivamente, la compasión es el
peor mal.
Distingue dos tipos de moral :
- Moral de los señores: la de las individualidades poderosas
que tienen superior vitalidad y vigor para consigo mismas. Es la moral de la
exigencia y de la afirmación de los impulsos vitales.
- Moral de los esclavos: la de los débiles y miserables, la
de los degenerados ; regida por la falta de confianza en la vida, porque
valoran la compasión, la humildad y la paciencia. Es una moral del resentido,
que se opone a todo lo superior y que por eso afirma todos los igualitarismos.
EL SUPERHOMBRE
Piensa Nietzsche que el hombre es un ser miserable e
inmundo, un ser a medio hacer, un puente entre la bestia y el superhombre, un
paso de la pura animalidad a la superhumanidad. Es su destino, pero en su
recorrido evolutivo poco ha sido todavía lo alcanzado: “Habéis evolucionado del
gusano al hombre, pero todavía hay mucho de gusano en vosotros”.
El hombre es como una enfermedad en el universo, y es el
único animal que todavía no ha llegado a consolidarse. La vida humana conlleva
un grave riesgo: o vencer al hombre mediante la superación, o volver a la
animalidad primitiva. Mientras todos los animales han producido algo superior a
ellos, el hombre se resiste a evolucionar, no quiere abandonar los valores del
pasado y dar un nuevo sentido a la humanidad. Está pues, a diferencia del
animal, vuelto al futuro y concibe ideales, cuenta destinos. Pues bien, habría
según Nietzsche tres versiones del ideal humano: El ideal estético, donde el
ideal humano es interpretado como tragedia, donde se armonizan lo dionisiaco y
lo apolineo. Lo dionisiaco representa la embriaguez desenfrenada de vivir y lo
apolineo representa la armonía de forma y el resplandor de la belleza. Pero
también el ideal científico, que concibe el ideal humano como sabiduría: el
hombre sabio conoce la realidad del mundo con todas sus miserias, y por eso
afirma enérgicamente la vida. Por último, el mayor ideal, el superhombre, donde
se integra y sintetiza el radical cambio de valores que propone Nietzsche.
De acuerdo con Nietzsche, las masas (a quien denominaba
"rebaño", "manada" o "muchedumbre") se adaptan a
la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy
individualista. El superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones están
frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en
las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el
superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la
existencia humana. Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo
de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e independencia de
alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "envilecido"
por la docilidad cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales.
Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está
motivado por la "voluntad de poder". La voluntad de poder no es tan
sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario
para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del
superhombre, en su creatividad y coraje. Aunque Nietzsche negó en multitud de
oportunidades que ningún superhombre haya surgido todavía, cita a algunas
personas que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da
Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, Goethe, Julio César y Napoleón.
Para llegar al superhombre, el hombre europeo tiene que auto
suprimirse, y este proceso debería pasar por tres fases:
- El camello es el símbolo del hombre europeo actual, que todavía está impregnado de la moral de esclavos y que soporta el peso de la carga con paciencia.
- El león en cambio es el símbolo del hombre revolucionario, el que se levanta contra la moral de los esclavos. A su vez, el león después de romper las cadenas de la esclavitud tiene que transformarse en niño.
- El niño simboliza la pureza e inocencia de la infancia, desde la que se recrea la nueva tabla de valores.
El superhombre representa, pues, esa nueva tabla de valores:
el amor a la vida, el sentido de la Tierra y la exaltación de los instintos
ascendentes. El hombre para convertirse en superhombre ha de expulsar de su
interior a Dios. No se trata de una divinización del hombre, sino todo lo
contrario, una sustitución de Dios por el superhombre, de tal forma que éste se
convierta en un ser con plenitud de poder y de dominio sobre sí y sobre los
demás. Pero esta transformación requiere, según Nietzsche, de una voluntad de
dominio, de agresión y de sentimientos hacia lo ajeno, la "voluntad de
poder".
ALGUNAS DE SUS FRASES
No hay comentarios:
Publicar un comentario